VIAJES - Al fin, la historia completa

Ahora que por fin tenemos internet en casa y tengo mi ordenador montado, puedo escribir todo lo que ocurrió....¡que no es poco!

Cada vez que me pasan cosas así, pienso que estoy viviendo en una película, como "El show de Truman", donde yo soy la protagonista y un más que sarcástico director está escribiendo mi guión...con mucho público riéndose detrás. Pero al fin y al cabo, es una aventura, y cuando la recuerdas... casi que no te lo crees. ;)

El Karma decidió vengarnos de nuestro mal comportamiento, creo que ahí empezó la cosa... me explico.

La casa

Avisamos a la casera que dejaríamos la casa, la avisamos bien dos meses antes. Le explicamos que teníamos que romper el contrato puesto que habíamos sido despedidos y nos íbamos del país, rompiendo el contrato a los 10 meses, en lugar de llegar al año completo. Como buenos inquilinos que somos, y puesto que era algo inesperado, nos ofrecimos a buscarle repuesto (con su consentimiento). Vinieron muchos a ver la casa, pero el par que estaban interesados, fueron rechazados por la casera por motivos económicos.... Total, que un par de días antes le mandé un SMS preguntándole por el depósito (1.600 eurazos)....no obtuve ninguna respuesta; me llamó el día antes para venir a ver la casa.

Vino a verla mientras estábamos terminando de empaquetar todo, claramente sin limpiar, pero en buen estado, ya que todo lo que había sido dañado o se había roto durante la estancia lo habíamos repuesto como es debido. Cuando se fue, me dijo que dejásemos las llaves bajo el felpudo al día siguiente y que limpiásemos, aparte de cortar el cesped (ardua tarea en Irlanda, puesto que es difícil que no llueva, y con el jardín mojado no hay forma).

Tras su visita, volví a escribir preguntando por el depósito....sin respuesta.

Al día siguiente cerramos los contratos de luz y gas a nuestro nombre, y le mandé un mensaje de que nos iríamos sobre las 12.00 dejando las llaves donde acordado... a ese mensaje sí que respondió... ahí fue cuando decidimos que, puesto que iba a quedarse con nuestros 1.600 euros de fianza, iba a poder permitirse contratar a alguien para limpiar la casa y cortar el cesped.... :) Ese fue nuestro acto a mala fe...y digo yo que al Karma no le moló. ^^

De Cork a Rosslare - Día 1 (Martes, 29 Mayo)

Cargamos la caravana a más no poder, de hecho, temíamos que el coche no se movería del sitio, pero se movió. Muy lentamente pudimos llegar al puerto de Rosslare, unas 3 horas antes de lo previsto (mejor asegurarse, ¿no?). Una vez allí y algo más relajados... nos dimos cuenta de que la rueda izquierda de la caravana rozaba, lo que había provocado algunos cortes en el neumático. Se nos ocurrieron dos posibilidades: una, que el eje se hubiese roto/torcido por el peso y dos, que el amortiguador se hubiese bloqueado en una mala posición. Por supuesto, según la teoría de la Navaja de Ockham, la respuesta más simple suele ser la correcta, y ninguna de esas dos era simple; pero a eso llegaremos después.

Empezamos a llamar a diestro y siniestro, a mecánicos en Cherbourg, que era nuestro destino con el Ferry, pero parece ser que mi destreza con el francés no cubre la mecánica, me costó mucho explicar lo que ocurría, por lo que contacté a una amiga francesa para que nos ayudase.

Subimos al ferry esperando poder al menos tocar tierra continental europea y salir de una vez por todas de esa isla de mala muerte.

De Rosslare a Cherbourg - Día 2 (Miércoles,30 Mayo)

Llegamos a Cherbourg un poco tarde, pero había buenas noticias, mi amiga había encontrado una tienda de Caravanas que podía ayudarnos puesto que tenía un taller. Nos dirigimos allí, cruzando los dedos para que la rueda no reventase en el camino.

Una vez allí, encontré al encargado, que hablaba algo de inglés (gran fallo el mío de no hablarles en francés desde el principio) y vino a echarle un vistazo a la Caravana; luego se fue a por uno de los mecánicos y volvió, hablando jerga. Claramente, iban compinchados, puesto que el mecánico "confirmó" su diagnóstico. Según él, el eje estaba roto y no íbamos a poder seguir nuestro viaje sin arreglarlo... "Muy amablemente" fue a hacernos un presupuesto, mientras que hablábamos con uno de los chicos que trabajaban allí, muy simpático, hay que decirlo.

Cuando volvió nos dijo que siendo Miércoles por la tarde, iba a poder tener la pieza para el Jueves y la caravana arreglada para el Sábado como muy tarde. Eso no nos sorprendió, nos lo esperábamos... pero luego vino el precio. Quería cobrarnos 1075€ por el eje, más 180€ por los neumáticos nuevos (no entendimos si para los dos o por cada uno, pero eso es ya lo de menos). Nos dijo que teníamos que decidirnos rápido puesto que su proveedor iba a cerrar pasados unos 10-15 minutos y tenía que hacer el pedido ya para no demorarse.

Tras pensárnoslo y revisar el eje, decidimos arriesgarnos y rechazar la oferta. Con la ayuda de mi madre y su novio, encontramos un camping no muy lejos, con la suerte de haber empaquetado la tienda de campaña justo en la entrada de la caravan (sin saber que íbamos a necesitarla).

Montamos la tienda, quitamos el neumático casi roto de la caravana y nos fuimos a dar una vuelta con el coche para comprar algo de cena y buscar posibles soluciones para el día siguiente, teniendo en mente incluso arreglar el problema nosotros mismos, aún pensando que era culpa del amortiguador.

Tras un día exhaustivo, nos fuimos a dormir.

De Cherbourg a Nantes - Día 3 (Jueves,31 Mayo)

Nos levantamos muy pronto, puesto que queríamos ser los primeros en llegar a Norauto, un mecánico cerca del camping. Una vez allí y con nuestro neumático, pedimos presupuesto, y tras ver que era más que aceptable (unos 60€ en total contando con la pieza y el montaje), nos fuimos a una tienda de Bricolaje mientras esperábamos nuestro neumático (iban a tardar 2 horas).

Durante la espera volvimos al camping, donde nuestro compi nos revela el gran misterio. Durante nuestra ausencia y tras repetirnos más de diez veces el tamaño de neumático que íbamos a cambiar, se había dado cuenta que la otra rueda era 15 centímetros más pequeña en diámetro, y esa era la razón por la que la izquierda tocaba... ¡era demasiado grande!

Puesto que la caravana la habíamos comprado a un hombre en Irlanda e iba de lujo, ni nos habíamos fijado en los neumáticos, la diferencia no era evidente sin peso... Pero ahora era todo más claro.

Fuimos rápidamente a Norauto, pidiendo que parasen y nos montasen un neumático más pequeño.

Una vez que comprobamos que con el nuevo neumático la caravana no rozaba, decidimos salir a nuestro viaje nuevamente. Íbamos a pararnos cada 4-5 horas, teniendo en cuenta que teníamos que sacar a pasear a las dos perritas, darles de comer, de beber, etc. Aparte de alimentarnos nosotros y estirar un poco las piernas.

La primera parada programada era Nantes, así que tras 5 horas de viaje a 70km/h, nos paramos... fui al servicio, compré un helado y volví muy feliz hacia la caravana... hasta que vi la cara de los chicos... Tenían cara descompuesta, de terror, como si hubiesen visto un fantasma, y claro...¡es contagiosa! 

Resulta que, durante ese viaje de 5 horas, habíamos tenido mucha suerte de no matarnos, el neumático nuevo (izquierdo) estaba perfectamente, pero el derecho tenía un rajón increíble, pudiendo ver la parte metálica del mismo.

Decidimos que no eran formas de seguir el viaje, y nos propusimos llamar a una grúa. Lamentablemente, los precios que nos ofrecían eran demasiado caros (por encima de 200€), por lo que decidimos pasar la noche en un camping e ir por la mañana al Norauto más próximo.

Pero parece ser que la suerte no estaba de nuestro lado. Al llamar nuevamente a mi madre (la pobre tuvo santa paciencia ayudándonos) y recibir los números de varios campings, nos dimos cuenta que al ser las 20.00, todas las recepciones estaban cerradas... ya no íbamos a poder quedarnos a dormir en un camping.

Por lo que decidimos el Plan B, aparcar delante de Norauto y dormir en el coche. Una vez allí, vimos que había mucho movimiento de jóvenes de juerga, y sin luces, no nos gustó, puesto que llevábamos todas nuestras cosas, incluyendo tres ordenadores, televisor, etc. entre el coche y la caravana. Así que optamos por Plan C.

Plan C era ir a una zona de hoteles cercana e intentar conseguir una habitación. Desgraciadamente, todas estaban cogidas, y el aparcamiento de los hoteles era aún menos seguro. Incluso se nos acercó un grupo de niños intentando desenganchar la caravana. :P

Así que Plan D, fuimos al siguiente grupo de hoteles, ya a las dos de la madrugada, encontramos una habitación doble libre en un Ibis. Nuestro compañero decidió sacrificarse y se quedó en el coche despierto toda la noche, en el aparcamiento controlando, mientras mi chico y yo dormimos una siesta de apenas 4 horas. 

Nantes - Día 4 (Viernes, 1 Junio)

A las 6.30 salimos hacia Norauto, para estar allí con tiempo antes de que abriese el taller a las 8.30.

Una vez allí, nos cambiaron el neumático por el mismo precio que el otro Norauto (¡gracias por ser una cadena!), y dejaron la rueda con la presión perfecta: 2,3.

Cuando montamos el neumático en la caravana, la llanta tocaba el asfalto, así que preocupados, preguntamos en el taller si se podía poner más presión. La chica que trabajaba allí de mecánico nos dijo que 2,3 era la presión máxima, que más podía afectar al neumático, a lo que le respondimos que el otro lo llevábamos a 3,5. Se echó las manos a la cabeza y llamó a unos compañeros y al encargado.

Tras mirar la caravana, mirarnos a nosotros y mirarse entre ellos, varias veces. Nos recalcaron que la caravana iba demasiado cargada, que seguir así era un riesgo para nuestra vida; ya que las ruedas no iban a reventar, si no que iban a salirse del eje.

Nos quedamos a cuadros... Sabíamos que la caravana iba algo sobrecargada, ¿pero tanto?

Puesto que eran apenas las 9.30-10.00 de la mañana, aparcamos en el centro comercial que había en frente y hablamos de las posibilidades. Acordamos que lo mejor iba a ser buscar un camping y pasar el día mirando qué íbamos a poder quedarnos y qué íbamos a tirar/donar/enviar por correo.

Nos dirigimos a un camping cercano y con muy buena pinta, esperando que tuvieran bungalows disponibles para poder dormir todos en una cama de verdad.

Una vez allí nos comentaron que solamente les quedaba un bungalow, a un precio algo caro, y donde no había aparcamiento para la caravana. Por lo que nos sacrificamos y decidimos nuevamente dormir en la tienda de campaña.

Pasamos el día entero sacando las cosas de la caravana (con las perritas mirándonos como si estuviésemos locos), descartando cosas que no nos importaba tirar, cosas indispensables y cosas que donar. Tras hacer la limpieza, fuimos a un vertedero, donde dejamos casi 700kg de cosas, incluyendo unas 6 bolsas de ropa para donar, mesas, sillas, platos, etc.

Exhaustos ya por el día, comimos KFC y nos fuimos a dormir, o casi...los vecinos tuvieron fiesta hasta las tantas. :P

De Nantes a casa - Días 5 y 6 (Sábado y Domingo, 2-3 Junio)


Por la mañana pronto fuimos a UPS a enviar 7 paquetes, 80kg, la friolera de 300€. Al menos, nos quitamos ese peso, literalmente, de encima.

Dimos unas últimas vueltas al vertedero y pesamos las cosas en la caravana.

A pesar de estar unos 150kg por encima del límite permitido, nos habíamos deshecho de 700kg, kilo más, kilo menos. Y eso se notó en la caravana, ya la podíamos mover sin problema, los neumáticos no iban sobrecargados y el coche también iba más alto.

Decidimos conducir a 70km/h y pararnos cada 2 horas, aparte de cambiar el trayecto. La idea inicial era bajar hasta Barcelona, pasar por Murcia para ver a una querida amiga y luego bajar ya hasta Cádiz; pero tras pasar unos días así, decidimos que lo mejor era recortar el camino 10 horas y bajar desde el País Vasco.

Y desde ese momento, lo demás es historia, llegamos a casa, cansados pero llegamos, dos días tarde pero llegamos... aún nos siguieron pasando, y siguen pasando más cosas, sobretodo de papeleos, pero eso es la burocracia, ¿a quién no le pasa?



Espero que la historia de nuestra aventura de Irlanda a España os haya entretenido, fue una serie de Catastróficas Desdichas, con final feliz. =)